Faro es la capital del Algarve, la segunda puerta de entrada a Portugal con su aeropuerto internacional. También es una ciudad pintoresca y más tranquila que otras ciudades importantes de la región. Su ubicación central lo convierte en una opción estratégica para una inversión inmobiliaria de alquiler o para la compra de una propiedad residencial. Faro atrae a los amantes de la naturaleza que pueden disfrutar de sus 5 km de playa de arena blanca y del Parque Nacional Ría Formosa.