ENFOQUE: Apulia, Lu sule, lu mare e lu ientu*

El tacón de la bota italiana seduce cada año a algún extranjero más. Pero, ¿por qué se ha convertido esta región en un lugar tan atrayente a los ojos de los viajeros del mundo? Descubrid el Sur de Italia y la Apulia (o Pulla), las playas del Salento, los bosques del Gargano y las moradas de encanto del Tavoliere.

Apulia, famosa región del sur de Italia, atrae siempre a más turistas perspicaces, conocedores de que el Tacco  (Tacón) y sus costas no tienen nada que envidiar a la Toscana. Rodeada por los mares Adriático y Jónico, esta península de 19.358  km² se compone de seis provincias: Bari, Barletta-Andria-Trani, Brindisi, Foggia, Leche y Taranto. Sus 4.1 millones de habitantes gozan de un clima mediterráneo agradable, de 835 km de playas y de un paisaje variado.

El tacón italiano comprende la gran llanura agrícola del Tavoliere, las tierras áridas de la Murge y el paraíso tranquilo del Salento, y a pesar de ser plano en más de su mitad, cuenta también con las montañas del Gargano.  Sin distorsionar el paisaje, el territorio está salpicado de edificios originales entre los Trulli del campo y las modernas casas cerca de la playa.

Tierra de agricultura y ganadería, Apulia es el primer productor de aceite de oliva en Italia y representa el 12% de la producción mundial. El cálido Sur también es famoso por sus viñedos, almendros y sus mejillones (Taranto exporta alrededor de 30.000 toneladas al año). Paralelamente a las tradiciones del lugar, el Tacco está a la vanguardia en el campo de las energías renovables.

Edificios y Patrimonio Mediterráneo

Cerca de Albania y Grecia, Apulia es una tierra de encuentros y conquistas, una tierra en la encrucijada de los continentes. Entre las invasiones bárbaras de la época romana y dominios de las monarquías europeas, la región se convierte en testimonio de siglos de historia y costumbres.

Así, la llegada de los griegos y el nacimiento de la Magna Grecia han alterado significativamente el paisaje. Algunas ciudades, como Ostuni y Taranto, fueron modeladas a la imagen de sus vecinos griegos, mientras que la influencia romana es más discreta. Invasiones siguientes han dejado numerosos vestigios y restos arquitectónicos, de las catedrales romanas (entre las que se encuentra la de Brindisi) al barroco español en Lecce.

Con respecto a las viviendas, el Trullo (edificio de piedra cónica) hace su aparición alrededor del siglo XVI en las tierras de Murgia. Un millar todavía en pie hoy en día, está habitado o han sido reconstruidos para actividades comerciales.  Numerosas  “masserie” (grandes propiedades agrícolas del sur) han sido igualmente restauradas. En general, los edificios modernos están diseñados para estar en armonía con el patrimonio arquitectónico existente, lo que permite a la región preservar ese encanto intemporal que la caracteriza.

A los amantes del buen vivir sin duda les gustará este territorio del Sur. De la Tarantella, baile tradicional endiablado, al Tarallo, galleta salada irresistible, el folclore se muestra en cada esquina. ¿Quién sería capaz de resistir la idea de pasar una vida salpicada por festivales populares, acompañado de vino y pintorescas melodías?

Una ciudad, una motivación

Viviendas y vestigios, playas y paisajes, las ciudades de Apulia poseen algo que las hace únicas. Cerca de la costa adriática, Ostuni domina la provincia de Brindisi desde lo alto de su colina y regala un panorama excepcional sobre el mar. De un blanco brillante, esta pequeña ciudad atípica, con sus casas de techo plano a la oriental, se distingue de sus vecinas. En la parte superior del acantilado, Polignano a mare posee una sorprendente originalidad por sus playas protegidas de rocas, sus casas al borde del mar, su centro construido en acantilados sobre el  Adriático y sus bocadillos de pulpo (para los más golosos).

Desde un extremo al otro de la región, las costas son impresionantes. Al sur, en Otranto, los lugares arqueológicos, las ruinas de la edad media y las riveras  paradisíacas, forma un conjunto  casi exótico. Al norte de  la costa del Gargano, el archipiélago de las Islas Tremiti, con sus cuevas marinas y playas con aguas color turquesa, es un destino de ensueño para las vacaciones.

Por lo que respecta al Alberobello, es una meta imprescindible para el descubrimiento de los Trulli, estando totalmente invadida por estas pintorescas construcciones. Castellana Grotte, como su nombre indica, es famosa por sus tres kilómetros de subterráneos coloridos y fabulosos. Más al norte, en Castel del Monte, se encuentra uno de los monumentos históricos más emblemáticos de la región. Reconocido como tal por la Unesco, este castillo octogonal construido por Federico II, despierta la curiosidad. Finalmente, Lecce (en el Salento) es "Griego-Barroca", con su Basílica de Santa Cruz y sus columnas de la Atenas antigua.

Traducido por Noelia González Rodríguez - Meretdemeures.com.

* El Sol, el mar y el viento (dialecto de Salento).

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