España, como en el resto de Europa, no se librado de la crisis. Según un estudio mandad por el Crédit Foncier, el valor inmobiliario se ha desplomado un 30% entre 2008 y 2013, al igual que el volumen de ventas, reducido a la mitad. Solo en las regiones de Navarro y Cataluña, los precios se han devaluado un 47% y 40% desde 2007. Después de 10 años de economía deprimida, el año 2014 ya indicaba una recuperación dinámica.
Entre 2013 y 2015, las ventas registraron un crecimiento del 33% (dos veces más que en Francia) y los precios aumentaron un 7%. Sin embargo, ciertas ciudades no se apuntaron al carro. Si el mercado está atractivo, se puede encontrar el buen negocio al adquirir una villa hermosa con vista al mar del lado de Alicante (-3,3%) o un apartamiento a orillas del mar en Bilbao (-2,7%).
Según un estudio reciente del INE (Instituto Nacional de Estadística), el valor de los bienes raíces en España ha subido un 6,3% (+6,1 en las construcciones nuevas; +6,4% en inmuebles antiguos) con respecto a 2015. Entre el último trimestre de 2015 y el fin del primer trimestre de 2016, en numerosas regiones, el inmobiliario ganó algunos puntos. Así, los precios aumentan un 5,5% en Cantabria en comparación al año anterior, o sea 3,1 puntos más que el último trimestre de 2015. Cataluña ganó 2,7 puntos; +2,9 en Melilla y +1,8 en las Baleares. Así que España está en su octavo trimestre de subida consecutiva de los precios.
Las ventas están asimismo en fuerte crecimiento. Entre abril 2015 y abril 2016, fueron incrementado un 29%, de los que +51,6% en Galicia, +44,2% en la región de Murcia, +44,6% en Valencia… En las Baleares, los precios inmobiliarios experimentaron un aumento del 11,8% (INE) y el número de ventas ha aumentado significativamente un 61,7% entre 2015 y 2016. Una evolución confirmada por la inmobiliaria Engel y Völkers, señalando un crecimiento de los precios en Ibiza del 10% y un aumento del 30% de sus transacciones.
Los extranjeros, inversores sustanciosos en España
Al igual que en numerosos países del Sur de Europa, la crisis ha favorecido las inversiones extranjeras, estos han doblado entre 2009 y 2015. Si los precios están revalorizando regularmente desde 2 años, siguen siendo atractivos. Barcelona, sin embargo, es la segunda ciudad del país y la más costosa, fija un precio por metro cuadrado de aproximadamente 3500 € [+6,4% entre 2014 y 2015). Del lado de Valencia, un ligero incremento del 2% aumenta ahora los precios en tomo a 1440€ por m².
La Costa Blanca y la Costa Brava están particularmente interesantes por los extranjeros, quienes consideran como un lugar de vida agradable, al menor coste (2 veces menos que en Francia) para instalar una casa de vacaciones o el alquiler de vivienda. El crecimiento inmobiliario deja vislumbrar una plusvalía en caso de reventa, una ventaja extra para los futuros inversores.
Según el SITEP (el Salón Inmobiliario y del Turismo Español), el 75% de los extranjeros que visitan el salón están interesado en adquirir una casa de vacaciones. El 10% de ellos tuvieron como objetivo encontrar una residencia principal y el 5% considera invertir para alquiler. Los extranjeros representan más del 14% de las transacciones inmobiliarias. Si los rusos parecen dejar los negocios a raíz de la devaluación del rublo (1€ = 73 rublos), dando el paso a los americanos y los suizos, particularmente interesados en Barcelona.
Las Baleares y especialmente Ibiza están muy preciadas por los extranjeros. Los primeros adquirientes son los Alemanés (Engel & Völkers), seguidos por los españoles, les británicos y los franceses cuyos objetivos son encontrar una casa de vacaciones junto al mar o una inversión en viviendas de alquiler.
Según la inmobiliaria internacional, los barrios más buscados también están los más preciados se ubican al sur de la isla, al nivel de Dalt Vila o del Paseo Marítimo d’Eivissa (Ibiza).
Allí, habrá que invertir entre 600 000 € y 800 000 € por un apartamento junto al mar de 100 m² y alrededor de 3,5 millones de euros por una casa con vista al mar. Precios que siguen siendo atractivos comparado con bienes similares ubicados en las ciudades ubicadas en la Riviera Francesa.
Invertir en España es todavía una gran oportunidad, pero quizás no durare mucho. El mercado está estabilizándose, la fluctuación de los precios nota un crecimiento ininterrumpido y la oferta disminuye de día en día.
Traducido por Sylvain Muller – Meretdemeures.com.
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