Situado en la tranquila segunda línea de mar y a 50 metros de la plaza central del pueblo, este edificio ofrece una oportunidad excepcional para quienes buscan una mezcla de vida comercial y residencial, ideal también para inversores.
En planta baja, un luminoso local comercial de 25,7m2 con escaparate en esquina te ofrece una visibilidad óptima para tu actividad. Al fondo te espera un estudio con un espacio exterior de 35m2.
Arriba, déjese seducir por una magnífica T3 de 61 m2 que ofrece una cocina abierta, 2 balcones con vistas al mar y 2 dormitorios, uno de los cuales con vestidor para un almacenamiento óptimo.
Precisión: cada apartamento tiene su propio contador de luz y agua independiente.