En la punta de Bretaña, el Finistère es un departamento que bordea el Canal de la Mancha, el Océano Atlántico y el Mar Céltico, con no menos de 1250 km de costa. Su litoral fragmentado revela paisajes que merecen una visita, como la Bahía de Brest, Douarnenez o Concarneau, la península de Crozon, las islas Glénan o la isla de Ouessant. Si le gustan los aromas del aerosol marino, es en Finistère donde debe instalar su segunda casa.